Probablemente, los últimos meses hayamos pasado más horas que nunca en casa. El coronavirus ha hecho que algunos de nuestros hábitos se vean modificados, irremediablemente uno de ellos ha sido la cocina, sobre todo para aquellos acostumbrados a comer o cenar en restaurantes de manera habitual. Por ejemplo, la pizza es un alimento muy recurrente, pero no siempre es tan saludable y nutritivo como nos gustaría.
Está de moda hacer la masa de la pizza a base de productos vegetales (coliflor, brócoli, banana, etc.), aunque los ingredientes con los que la vestimos tienen mucho que ver con el valor nutricional del producto final. En este sentido, las frutas pueden combinar bien con una pizza, la más conocida, y polémica, es la piña. No obstante, hay otras opciones para aquellos que se nieguen a introducir un solo pedazo de esta fruta tropical en su masa. ¿Te atreves a probar con otras frutas menos arriesgadas?
Melón y jamón
Fuera de la pizza, es un plato típico en el sur de España y cada vez se está extendiendo más en toda la geografía. La jugosidad del melón puede servir para sustituir cualquier salsa calórica y el jamón (serrano o ibérico) puede terminar de adornar este manjar con un exquisito e intenso sabor.
Pizza de aguacate y tomate
La mezcla menos atrevida de las cinco que vamos a mencionar. De hecho, hay quienes no relacionan el aguacate o el tomate con la fruta, ya que no suelen ser piezas que se coman de postre o de manera individual. El aguacate es rico en grasas (buenas) y el tomate posee nutrientes que no encontrarás en otros alimentos. A esta pizza tampoco le va a faltar jugosidad, pero si te parece que queda pobre, siempre puedes añadir algún ingrediente más.
Queso brie, nueces y ¡frambuesas!
La acidez de esta diminuta fruta encaja de maravilla en esta combinación. Tal vez no sea la mejor opción para personas que quieren adelgazar, pero los frutos secos con el queso brie harán que tu paladar reciba como se merece a la textura y el sabor de la frambuesa. Pruébala y nos cuentas.
Manzana ácida con queso gorgonzola
No tiene por qué ser queso gorgonzola, pero es nuestra recomendación, porque potencia mucho más la acidez de la manzana. Además, es una forma sana y equilibrada de reducir la intensidad del queso gorgonzola, sin que pierda la esencia. Puede servir cualquier queso azul, el resultado sería similar. Sorprende a tus amigos con este novedoso plato.
¡Pizza dulce! De plátano y chocolate
Dejamos el postre para el final, como no podía ser de otra forma. Si desde que empezó el confinamiento no has parado de innovar en la repostería, te animamos a dar un paso más y cocinar una deliciosa pizza de plátano con chocolate. No es recomendable tomarla para cenar, demasiadas calorías para terminar reposándolas en la cama. También puede servir de merienda para los niños, o para cualquier adulto goloso.